La pH-Metría es un procedimiento ambulatorio indicado para determinar cuánto ácido sube desde el estómago hacia el esófago, lastimando la mucosa. Para realizar el procedimiento, se pasa una sonda desde la nariz hacia el estómago y se deja conectado a un equipo pequeño llamado grabadora, para capturar la información de todo el estudio.

La pHmetría permite detectar episodios de reflujo gastroesofágico, la relación entre el reflujo y otros síntomas, y permite evaluar la supresión de ácido cuando los niños no responden a tratamiento.